RAFAEL RUIZ

Reconocido tanto a nivel nacional como internacional por su legendaria ginebra -la Gin Tridestilada Special- el Grupo Rives, especializado en destilados, espirituosos, licores y concentrados, descubre ahora dos de sus grandes sabores, el vodka Von Haupold y el ron Conde de Cuba, calidad Premium al alcance de todos.

Estos destilados destacan por su proceso de elaboración artesanal, a partir de la torre de rectificación más alta de toda Europa (30 metros de altura), lo que le permite obtener un alcohol muy fino, transparente y puro. Igualmente el tratamiento de agua por ósmosis inversa proporciona un líquido cristalino, imprescindible para conseguir la cualidad Premium.

Entre sus bebidas blancas, ocupa un lugar preferente el vodka Von Haupold, que sigue las fórmulas tradicionales de los más afamados vodkas, pero con un alcohol sometido a triple destilación en la propia planta de Rives donde además pasa por un proceso de hidroselección para evitar impurezas.

Su textura aterciopelada y su sabor suave hacen de este destilado una bebida idónea para su degustación muy fría o como protagonista de un cóctel al combinarla con bebidas refrescantes.

Entre sus bebidas, sobresale también el sabor suave y fácil de beber del ron Conde de Cuba, ron dominicano que debe su nombre al militar español que fue gobernador de Cuba (Francisco Dionisio Vives y Planes) y a quien Isabel La Católica condecoró por sus acciones en la isla al servicio de la Corona Española entre 1828 y 1832.

Este ron cuenta con tres variedades de reserva distintas, todas ellas elaboradas bajo un proceso de elaboración artesanal, cuidado hasta el último detalle. El ron Conde de Cuba 7 años Premium, tiene un doble envejecimiento en madera; el primero durante siete años en la República Dominicana y el segundo, reposando en barricas de roble americano que antes se utilizaron para envejecer vino oloroso.

Asimismo, Rives cuenta con Conde de Cuba Añejo, de color dorado brillante, aromático con notas a caramelo, madera y vainilla; y el Conde de Cuba Elixir, más dulce, que combina lo mejor del Caribe -el Conde de Cuba 7 años- con lo mejor de Andalucía, un toque de Pedro Ximénez.